Ale, el patito surfista (9ª parte)
Potenciando lo que es bueno de ti
TweetAle seguía cada día cumpliendo sus responsabilidades, que a medida que crecía iban siendo más, sin embargo y gracias a las enseñanzas de Abu, también iba incorporando los valores en su manera de ser para afrontar la vida de una manera más exitosa.
Una tarde, Ale le preguntó a Abu qué tendría que hacer para poder ser mejor en sus puntos más débiles.Abu le invitó a dar un paseo y mientras caminaban le dijo: “Ale, hagamos una cosa; te voy a pedir que escribas en un papel una lista de todos tus puntos más débiles, tanto de tu manera de ser, como de tus habilidades y capacidades”
Ale sin dudar de la intención de Abu, comenzó a pensar sobre el mismo y se dio cuenta de que tenia una lista de cosas que el mismo juzgaba como debilidades. Abu le aclaró que unas podían ser ciertas y otras sólo podrían ser ideas y creencias acerca de el mismo, pero que no tendrían porque ser verdad. Esto ayudó mucho a Ale a entender la diferencia entre debilidades reales y creencias limitadoras; así que decidió hacer dos listas, por un lado sus “puntos débiles reales”, y por otro lado sus creencias acerca de si mismo que no le dejaban sacar de su interior su máximo potencial.
Aquellos que logran sus sueños ponen mucha más energía en hacer crecer sus puntos fuertes. Tuitea esto
En realidad Abu consiguió que esto fuera muy divertido, porque le hizo ver a Ale que esas debilidades, que en muchos momentos las definió como rarezas, formaban parte de su patrimonio como ser vivo… Ale incluso llegó a exaltarse gritando: “¡me encantan mis rarezas, eso me hace único!”
Una vez que finalizaron la lista de debilidades, Abu le encargó una tarea interesante a su nieto: “Vas a elegir una de ellas, la que quieras, y vas a hacer dos cosas: La primera es que decidas dejar de explicar esa debilidad (por ejemplo dejar de decir es que yo no sirvo para tal cosa…) y comiences a explicar a algunas personas de tu entorno justo lo contrario, es decir, es como si les estuvieras “mintiendo” a esas personas. ¿Sabes la de veces que has tenido que explicar esa debilidad?, ¿Sabes que cada vez que lo explicas lo refuerzas?.
Por otro lado, te pido que hagas algo mas. Coge cada una de esas debilidades y escribe al lado tres pequeñas acciones (no intenciones) que te comprometes a llevar a cabo para mejorar esa debilidad. Es como hacer un plan de acción para convertir esa debilidad en fortaleza”.
“Estas debilidades que tenemos, decía Abu, provocan una serie de amenazas a tu alrededor y afectan a los sueños que deseas lograr… ¿puedes identificarlas y escribirlas? Es muy importante que puedas identificar esos escenarios negativos que generamos al tener debilidades. Por ejemplo, si uno de los puntos débiles es la impuntualidad quizá una de las amenazas que provoque en tu vida podría ser perder relaciones o tener amigos que te tratan mal y hacen bromas de mal gusto por esto”
Por eso era importante que Ale entendiera lo crucial que era identificar esas debilidades y trabajar en ellas para transformarlas una a una en puntos más fuertes.
Y ahora Ale, viene lo más apasionante: “Te invito a hacer una lista de tus características, tu manera de ser, tus habilidades, tus creencias, tus hábitos, etc., que tu mismo consideras que son tus puntos más fuertes”.
Convierte tu debilidad en una fortaleza. Tuitea esto
“¡Pero Abuelo, eso puede parecer pedante!” decía Ale.
“Puede parecérselo sólo a quienes viven en la mediocridad querido nieto, recuerda siempre que sólo el mediocre confundirá la seguridad y la sana autoimagen con la prepotencia. Tú debes de saber mirarte con ojos de amor y de grandeza… siempre con humildad eso si, pero la humildad es simplemente que cada uno piense de si mismo con cordura. Y cuando alguien se mira y se menosprecia, no está siendo cuerdo consigo mismo y en consecuencia está siendo cruel y desde luego nada de humilde. Lo que los humanos llaman falsa humildad, sólo es una muestra de una baja autoestima”
Ale lo comprendió y además culminó su tarea haciendo un plan de acción que también aumentaran y potenciaran esas fortalezas. Además hizo una lista enorme de oportunidades que podía crear a su alrededor si era consciente de esos puntos fuertes y los trabajaba con ahínco.
“Ale, una última cosa, dijo Abu, recuerda cada día de tu vida que la perfección es algo que no existe, pero la mejora continua si. Si te enfocas en mejorar cada día un poco más, estarás siempre creciendo y esta es una de las claves de la excelencia y de la felicidad… estar siempre creciendo”
El sol comenzó a ponerse, ambos caminaban en silencio, meditando en la idea de que saber distinguir debilidades de fortalezas era de inteligentes y por supuesto ponerse a trabajar en ambas listas, aceptando lo que no puedo cambiar y creciendo cada día en aquello que si puedo mejorar… pero lo más enorme que Ale entendió ese día es que debía poner mucho foco en hacer crecer en sus fortalezas y hacerlas cada día mas grandes.
“Mientras los mediocres se enfocan sólo en mejorar sus puntos débiles, aquellos que lograr sus sueños ponen mucha más energía en hacer crecer sus puntos fuertes”, se decía Ale.
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