La fe mueve montañas
¿Es realmente la fe tan poderosa?
TweetLa verdad es que cuando me paro a pensar ¿qué es la fe? Me surgen, imagino que como a ti, diferentes chirríos internos al haber quedado relacionada esta palabra con conceptos religiosos.
No quiero hablar de fe religiosa, no es esa la intención de este mensaje. Quiero hablar de fe como “creencias”.
En realidad, una creencia es simplemente una sensación de certeza acerca de algo… una idea que genero sobre algo y que a través de referencias o experiencias, la voy sosteniendo en el tiempo.
Cualquier creencia que tienes sobre algún asunto se comenzó a crear en tu mente como una idea. No importa si esa creencia es acerca de ti mismo, acerca del mercado, de la vida, de Dios o de las personas… lo importante es que en algún momento fue una idea. Esa idea fue reforzada por diferentes cosas; desde la propia cultura, pasando por las influencias de los demás hasta llegar a la propia experiencia.
Cuando las personas experimentamos una idea de manera que “encontramos evidencias” que le darían sentido a sostener esa idea por tiempo, generamos una creencia. Lo cierto, es que simplemente es una sensación de certeza… pero es que las necesitamos para vivir.
Una certeza es una creencia puesta al servicio de un sueño. Tuitea esto
Las personas necesitamos certezas para vivir. Certezas acerca de cualquier cosa y es por ello que sacamos conclusiones sobre temas, ya sabes, todo eso que decimos: “esto o aquello es así…”
Sueña en grande, muy grande
Las personas también tenemos sueños… anhelos, deseos, metas, expectativas. Cuanto mas grandes sean esos sueños más nos enamoramos de ellos y mas queda nuestro comportamiento determinado por ese sueño. Recuerda el día que te enamoraste y recordaras como el deseo de estar con esa persona condicionó definitivamente todo tu comportamiento.
Cuando ponemos nuestras creencias a disposición de la visión de lo que queremos lograr y creemos firmemente que lo vamos a lograr, aparece la fe. Saulo de Tarso (Apóstol Pablo) define la fe como “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que aun no se ve”. Es definitivamente la mejor definición de fe que he leído en mi vida. Certeza de lo que se espera no es otra cosa que tener una creencia o varias creencias puestas al servicio de un sueño, que aunque aun no puedo verlo con mis ojos, lo puedo ver en lo mas profundo de mi mente y de mi corazón como algo real.
Cuando las personas “vemos” lo que deseamos con lujo de detalles y nos “enamoramos” de esa visión, nos llenamos de vida, de energía, de entusiasmo… si somos capaces de coger nuestro sistema de creencias y ponerlo en pos de esa visión y creemos firmemente que pase lo que pase lo vamos a lograr… aparece la fe.
Por fe la humanidad ha logrado sueños que fueron tachados por locuras por quienes no eran capaz de ver lo que podría llegar a ocurrir o simplemente sus creencias no le dejaban ni siquiera ponerse “manos a la obra”.
Las personas necesitamos certezas para vivir. Tuitea esto
Ahora me tachan de héroe, antes de loco
He escuchado por años a personas decir que hay cosas que son imposibles y cuando los escucho, siempre recuerdo a esos personajes de la historia que un día tuvieron que escuchar a seres queridos y desconocidos que lo que soñaban eran locuras. La madre Teresa, Edison, Leonardo Da Vinci, Marie Curie, Rosa Parcks, Nelson Mandela, Henry Ford, Walt Elías Disney… tantos desconocidos que han hecho que hoy tu y yo podamos volar, viajar en coches, ser intervenidos quirúrgicamente sin dolor, tomar una pastilla y sanar, hablar por teléfono, ponerte unas gafas y ver mejor… tantas cosas que, gracias a la fe de quienes lo soñaron y pusieron sus creencias en disposición de su visión, lograron hacer de este mundo un lugar lleno de posibilidades.
Jesús decía “tened la fe de Dios”… esa es la fe de Dios, la que hace que las cosas pasen, simplemente por que las creemos con total certidumbre y trabajamos en pos de la visión, con entusiasmo y determinación.
Mientras otros dirán que hay que ser realistas; déjame decirte que los que se definen como realistas no son sino “soñadores frustrados” que prefieren dejar de soñar, agachar su cabeza y tratar de que los que le rodean tampoco lo hagan, al menos así no se sienten tan mal. “Nunca se hizo una estatua a un realista”, escuché a un tipo decir hace años… solo a los soñadores que fueron capaces de creer con total certeza y poner la acción necesaria.
Sueña en grande, muy en grande… lista tus creencias, revísalas y trabájalas para que están preparadas para ser puestas en disposición de la visión… el resto es trabajar y divertirse.
Por cierto, recuerda que esa lista que de personas, a las que hoy les llamamos héroes, un día sus cercanos les llamaron locos… pero su fe hizo girar el mundo.
¿Quieres aprender coaching?
Aprende con nuestros eBooks y recursos para que nunca dejes de crecer.
Encuentra las mejores reflexiones de nuestro coach Pepe Cabello, escritas durante más de 10 años, recogidas en un ebook gratuito
¡Lo quiero!
