La vie est un cheminde retour à soi
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Ni entiendo, ni quiero entender de religiones que separan al ser humano y lo corrompen a tal nivel de cometer atrocidades y barbaries como las acontecidas este fin de semana en París.
Sé que nadie en su sano juicio mataría por una idea… quizá por una creencia nos enfadaríamos con alguien y evidentemente por una convicción absoluta de creerse poseedores de la verdad, una persona es capaz de sentirse propietario de la vida de otro.
Me cuesta trabajo escribir este articulo sin expresar mi asco en cada palabra, así que tratare de ser lo más asertivo posible… perdón si no lo logro.
Me da igual si es francesa, italiana, siria, española o mexicana… la nacionalidad de quienes hayan sido víctimas del extremismo mas cruel. Hoy la raza humana está jodida porque un puñado de “personas” que han elegido deshumanizarse , han mostrado al mundo de lo que somos capaces de hacer como raza.
¿Sabes que ningún animal de la faz de la tierra es capaz de matar a otro animal de su misma especie? Al menos no de manera intencionada. Ningún animal puede dejar de ser ese animal, es decir, un tigre no puede destigrarse, un perro no puede desperrarse… pero un humano si puede deshumanizarse.
¿Qué nos pasa? ¿por qué nos deshumanizamos a tal nivel? Yo creo que es cuestión de alejarse de nuestra verdadera esencia. No es un grito de acercamiento a Dios, entendiendo a Dios como religión; si lo es de acercamiento al amor… nuestra esencia más pura.
Amar no es querer poseer, ni atrapar a las personas. Tampoco en las parejas, uno de los lugares donde más se vive este concepto de querer poseer el tiempo y la vida de con quien hemos decidido compartirla. Amar es desear estar con la otra persona al mismo tiempo de liberarla. Es te quiero y te libero… es un ciclo de dar y volver a dar, donde si todos lo hiciéramos, traeríamos el cielo a la tierra.
“Conoceréis la verdad y esta os liberará”, dijo Jesús. La verdad no es propiedad de una religión, ni cristiana ni musulmana. La verdad a la que Jesús se refería es al Amor. Esta es la única verdad real, esta es la verdadera esencia en la que fuimos creados y el único camino a seguir, si es que queremos tener un mundo mejor.
Amar es respetar… saber vivir con otra persona que piensa diferente a ti… sin decirle que está equivocada, simplemente es su punto de vista.
Amar es perdonar… saber quitar nuestra mano del cuello de la otra persona y del nuestro propio.
Amar es crecer y educarse… saber que desde la ignorancia y la poca capacidad de raciocinio nos volvemos animales de cacería de nuestra propia raza.
Amar es afrontar con responsabilidad nuestros actos y saber que cada acción trae consigo una consecuencia.
Ojalá aprendamos a respetar, perdonar, crecer, educarnos y hacernos responsables… sólo de esta manera seremos capaces de rendir honor a nuestros hermanos asesinados… en este atentado o en cualquier guerra estúpida y absurda en la que las personas nos hemos metido a lo largo de la historia.
Una vez estudié (y así lo enseño en mis cursos) que “toda acción tiene una intención positiva detrás”. He de reconocer que tras actos así, me cuesta autoconvencerme de seguir diciendo lo mismo. ¿Qué intención positiva puede haber detrás de un asesinato? Aún estando seguro que en sus mentes retorcidas y enfermas lo debe de haber, yo sigo sin entenderlo.
La guerra exterior no es sino un reflejo de la guerra interior del ser humano.
Por eso, creo profundamente que la única solución a esta enfermedad que sufre la humanidad de “deshumanización”, sólo puede ser perdonarnos a nosotros mismos, hacer las paces con nosotros mismos, apagar la guerra interior a través del amor y de esta manera podremos relacionarnos con los demás como parte de nosotros mismos.
Aristóteles decía que “la vida es un camino de retorno a uno mismo”.
El Mahatma Gandhi decía que “seamos el cambio que queremos ver en el mundo”
La Madre Teresa decía que “el camino de la paz es usar la paz como camino”
Mahoma decía que “el mejor de los hombres es aquel que hace más bien a sus semejantes”
Saulo de Tarso (San Pablo) decía que “el único camino es el amor”
Quiero acabar esta vomitera de manchas negras sobre papel blanco con las palabras de Martin Luther King, cuando dijo: “Hemos aprendido a volar como los pájaros; hemos aprendido a nadar como los peces… pero aún no hemos aprendido el sencillo arte de vivir juntos como hermanos”.
Hoy me siento avergonzado de mi raza, al mismo tiempo que quiero y deseo rescatar la esperanza de que, al menos por mi parte, quiero seguir el arduo camino de mi propia conquista… ojalá sea a través del amor.
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¡Lo quiero!
