El poder de asombrar
Si queremos seguir asombrando y creando magia, hay que darlo siempre todo
TweetEl otro día tuve la oportunidad de volver a ir al Circo Alaska con mi familia… varios años ya viéndolos llegar, montar su enorme carpa, preparar sus actos de promoción… y la puesta en escena esa espectacular, que sólo “los del circo saben hacer”.
Esa voz ronca y vocalizando cada palabra del presentador Oscar Romero, es todo un preámbulo de lo que acontecerá por las próximas dos horas. Trapecistas, antipodistas, bailarines, hombres laser, músicos y por supuesto los payasos.
Reconozco que en algunos momentos caí en el pensamiento mediocre de “otra vez lo mismo”, y eso me alejó durante unos minutos de disfrutar del espectáculo que estaba delante de mis narices. De hecho fue mi compañero José Carlos, que también lo disfruto igualmente con su familia, quien me hizo pensar en este asunto: “Qué difícil es hoy en día impresionar o asombrar a alguien”.
Ser excelente es encontrar en tu trabajo diario la fuente de realización personal, es superarte cada día. Tuitea esto
Realmente existe incluso gente que se decepciona mucho cuando visitan ciudades como París, Londres, o especialmente Chicago y New York, que haberlas visto tantas veces en la televisión y sobre todo en el cine, hacen que cuando caminas sus calles, todo parezca un “deja vu”, es decir, parece que ya lo habíamos vivido.
Recuerdo cuando estuve en Chicago con mi mujer, iba por la calle diciéndome “mira, esta es la esquina donde Julia Roberts se besa con no se quien… y mira, esta es la calle donde Richard Gere hace no se que cosa…” Es increíble, pero hemos vivido tantas emociones gracias al cine, que al pisar las calles de algunas ciudades, parece que ya las conoces, y te decepcionan. Pasa igual con algunos restaurantes cuando vas varias veces, ya no te impactan como al principio. Pasa con libros, con viajes, con tu propio coche… lo conduces cada día de manera tan inconsciente que dejamos de valorarlo. Pasa con simplezas como estas, pero también pasa con personas a las que amamos.
La “coherencia fantasma”
Personas que un día nos impactaron y que al compartir tiempo con ellas y escucharlas, empezamos a necesitar que esa emoción de expectación y asombro siga viva. De hecho en muchos casos terminamos idealizando tanto a los demás, que de repente un día descubrimos que son de carne y hueso. El problema es toda la historia que nos llegamos a contar de ellos. Es lo que yo llamo la “coherencia fantasma”, osea cuando uno mismo no sabe que está siendo sometido a una expectativa de otra persona.
Bueno, siempre estamos sometidos a expectativas de otros, esto es así, pero no sabemos cual es esa expectativa y eso hace que se desmoronen muchas relaciones. De repente un día se acerca alguien y te suelta un “me has decepcionado” o “desencantado” simplemente porque imaginaron algo de ti, te inventaron y evidentemente no eres eso que otros se imaginaron. O la otra opción. Que dejes de sorprender porque se suman las posturas como la mía cuando fui al circo, la de “eso ya lo se o lo he visto” y lo difícil que resulta hoy en día sorprender e innovar constantemente.
“Si queremos seguir asombrando y creando magia, hay que darlo siempre todo” @pc_cabello Tuitea esto
Lo del Circo, he de decir que a pesar de lo complicado que resulta superar las expectativas, lo hacen de manera magistral, y ¿sabes porqué? Por que cada actuación es única… la hacen sentir única. Esto es excelencia en el trabajo. He visto cantantes dar conciertos y parecían aburridos ellos mismos, supongo que fruto de los miles de kilómetros y cientos de conciertos que suman a sus espaldas. He visto oradores repetir las mismas conferencias una y otra vez y llegan a no transmitir porque ellos mismos se han escuchado tantas veces que se aburren de su discurso.
Pon amor en aquello en lo que haces
¿Cuál es el secreto? Cantar para un publico nuevo cada día… hablar para un cliente nuevo cada día. El discurso, la canción, el menú, el espectáculo… pueden ser los mismos, pero el público es nuevo y es para ellos para quienes existen estas acciones.
Ser excelente es encontrar en tu trabajo diario la fuente de realización personal, es superarte cada día. Ser excelente es que cada día al acostarte sepas que diste un poco mas y que eres un poco mejor en lo que haces. Ser excelente incluye tomar consciencia de cada cosa que hacemos y darnos cuenta que nunca estaremos posiblemente a la altura de lo que los demás esperan de nosotros, pero que hay una altura que podemos y debemos marcar, y es esa que define lo que esperamos nosotros de nosotros mismos. No me refiero a la perfección, pues no existe. Me refiero a la superación constante y diaria. Levantarse cada día sabiendo que hay que volver a montar la carpa, llenarla y dar comienzo un nuevo espectáculo poniendo el corazón en el. Poniendo amor en cada acto… esto es lo único que puede producir lo que todos esperamos cuando vamos al circo: magia.
La magia sólo existe en la mente de quienes creen en ella… pero sin pasión, sin entusiasmo, sin amor el lo que haces y sin entrega, simplemente la magia no existe. Gracias al Circo Alaska y a mi compañero José Carlos, por hacerme pensar este fin de semana en esto tan importante y fundamental, que es seguir amando lo que hago.
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