Hazte cargo de tu cara
Un feo sonriendo es mejor que un guapo con cara de bautizado en limón
TweetTu no tienes la culpa de la cara que tienes… pero eres responsable de la que pones.
Esta es una de las declaraciones más potentes que vengo realizando en mis últimos años dando conferencias y talleres de inteligencia emocional, coaching y en definitiva de desarrollo humano. Es una realidad que nadie es culpable de tener la cara que tiene… a cada uno le tocó la que le tocó. Se que hay caras hermosas, caras de chicos y de chicas que las miras y te quedas ensimismado; incluso te llagas a plantear si es posible tanta belleza.
Todos conocemos personas así que algunas de ellas transcurridos unos minutos de compartir tiempo, terminas viéndolos feos o feas. También nos ocurre lo contrario. ¿verdad? Caras feas, pero feas con ganas, que tras unos minutos las miras y te dices a ti mismo: “pues no parece tan fea la muchacha esta o el muchacho este”.
No eres culpable de la que te ha tocado, pero si responsable de tus gestos, así que sonríe.
Tuitea esto
¿De qué estamos hablando? Es energía. La energía que desprendemos es mil veces mas cautivadora que la belleza física. La energía tiene que ver con la emoción en la que vives. Las persona despréndenos nuestras emociones por los poros de nuestra piel, por nuestras palabras, por nuestros gestos, por nuestras miradas, por nuestra manera de comportarnos… mostramos continuamente nuestra emoción a los demás.
Hay emociones que repelen a las personas. Soy consciente de que existen personas que parece que han pisado una caca de perro y van por la vida tratando de restregársela a alguien… será para que todos huelan igual. Hay personas que se han tomado como misión de vida contagiar de pesimismo y tristeza a quienes les rodean, sin piedad. Son fáciles de reconocer, pues desde por la mañana están en esta “armonía” con el patetismo emocional.
Se sientan en el filo de su cama y lo primero que hacen es “resoplar”… es como si estuvieran declarando a través de ese “resoplio” algo así: ¡vaya tela… al final un me he muerto ni nada esta niche… he amanecido vivo… que faena me ha hecho la vida… y encima hasta tengo trabajo…” Se levantan como pueden y caminan para el baño con una postura que parecen estar buscando alúas por el suelo… ya me entiendes.
Lo mas divertido es que luego quieren tener resultados excelentes. Déjame decirte que comenzando el día con esa actitud, es imposible tener resultados grandes. Para tener resultados grandes tenemos que tomar el control de nuestra vida y eso empieza desde la hora en la que te levantas.
Poner el despertador, dar un salto de la cama y comenzar un día nuevo con un profundo: ¡¡Gracias!! Es una buena manera de empezar una nueva jornada. Ni que decir cabe que lo que hagamos a continuación determinará el resto del día. Es fundamental hacer un ritual matutino que pasa por cuatro tareas.
4 tareas para tener un buen ritual matutino
La música revitaliza tu alma
La primera es despertarse con música. La música es un elemento terapéutico, curativo, sanador… si, también lúdico, pero la música sana. Elegir la música con la que despiertas es clave. Tiene que ser una música inspiradora… que te eleve, que te llene, que le anime a dar un salto y pasar el segundo punto.
El movimiento es emoción
Hacer ejercicio. Sirve bailar, el asunto es moverte. El movimiento es emoción… esto es fundamental que lo entendamos. Dar unos saltos, hacer unas flexiones, unos estiramientos, una danza… algo. Un buen amigo mío dice siempre que lo mínimo es realizar una tabla de “gimnasia para vagos” (dar un pequeño repaso a las articulaciones). El asunto es activar el cuerpo. Oxigenar nuestro cerebro y preparar nuestra “maquina” para una nueva jornada.
Tu no tienes la culpa de la cara que tienes… pero eres responsable de la que pones.
Tuitea esto
Una ducha fría
Tras el ejercicio, pasamos al punto tres: Una buena ducha de salud. Hay varias clases de ducha, pero la de la mañana es fundamental que sea de salud. Una ducha de salud es una dicha de agua fría… si fría. Si no estas acostumbrado, puedes comenzar por los pies, brazos, resto del cuerpo. No tengo espacio aquí para detallar todos los beneficios de este tipo de hábito.
El agua fría tonifica y revitaliza los músculos. Al aumentar y favorecer la circulación sanguínea, el agua fría produce una mejor oxigenación de los músculos, consiguiendo aumentar su tonificación y revitalizándolos. El doctor Vijay Kakkar, del instituto de investigación de la trombosis de Londres señala que las duchas diarias con agua fría suavizan los efectos del asma, mejoran la fertilidad, endurecen las uñas y contribuyen a mejorar el crecimiento del cabello. La revista “The European” señala que el hábito de tomar baños con agua fría aumenta el número de linfocitos Killer en el organismo, que son el mecanismo de defensa contra los virus, por lo que este hábito nos estará protegiendo de desarrollar procesos gripales y otras enfermedades.
Cuida tu alimentación
Por ultimo, desayuna correctamente. No te limites a un café y listo, date la oportunidad de ofrecer a tu maquinaria una buena dosis de alimento sano (consulta con un nutricionista lo que más te conviene a ti)
Con esta manera de comenzar un día, al menos garantizas que sales a la calle despierto y esto significa activado… conectado. Es la mejor manera de tomar el control y así comenzar a ser conscientes de la importancia que tienen los rituales en nuestras emociones… nuestra energía.
El resto del día, responsabilízate de tu cara… recuerda que no eres culpable de la que te ha tocado, pero si responsable de tus gestos, así que sonríe.
¿Quieres aprender coaching?
Aprende con nuestros eBooks y recursos para que nunca dejes de crecer.
Encuentra las mejores reflexiones de nuestro coach Pepe Cabello, escritas durante más de 10 años, recogidas en un ebook gratuito
¡Lo quiero!
