¡Nunca dejes de crecer!
Cuando no camines derecho revisa tu bastón
Hace años conocí a Lolita, una anciana entrañable que le encantaba salir a pasear cada día por el parque que había cerca de mi casa. Cada vez que la veía me compadecía un poco mas por su manera de caminar. Parecía jorobarse por momentos, un día comenzó a agachar su cabeza al día siguiente un poco mas y así hasta que quedó totalmente inclinada hacia delante. Pasó así meses y...
Ale, el patito surfista (14ª parte)
Los años pasaron implacables por nuestro, ya adulto Alejo. Cada día practicaba más y más el arte de caminar por el agua… de surfear. Todo cuanto soñaba se centraba en poder sostenerse tres segundos sobre esa cresta plateada y espumosa que el agua hacía cuando se acercaba a la arena. Recordaba cada día las miles de palabras que Abu había grabado en su corazón. Se enfrentaba a cada caída de...
Ale, el patito surfista (13ª parte)
Ale miraba cada a su futuro con cierto temor, le faltaba su inspirador… aquel que le había hecho soñar y trabajar duro por sus sueños. El joven entendía que ahora toda fuente de motivación dependía de el exclusivamente, ya no tendría mas aquella voz externa que le animaba a continuar cuando las cosas se ponían duras o difíciles. Si bien es cierto que la voz de Abu se había grabado...
Ale, el patito surfista (12ª parte)
¡Así es la vida!, se dijo Ale mientras regresaba de enterrar a su querido Abuelo. La edad y los achaques habían terminado con el regalo más hermoso que un ser vivo puede poseer… la vida! A veces nos aferramos a poseer cosas y lo repetimos a modo de “mantra”: “mi coche, mi casa, mi trabajo, mis cosas… mi mujer, mis hijos…”; cuando en realidad nada, absolutamente nada, nos pertenece. Lo...
Ale, el patito surfista (11ª parte)
Ale llevaba unos días muy triste, pues Abu se sentía enfermo y parecía no recuperarse, de hecho, el doctor Don Pato había dado un mal pronóstico de su enfermedad que sumado a los años y al trabajo duro del mar parecían estar acabando con la vida del anciano. La tristeza de Ale era notable… camina cabizbajo y sus conversaciones parecían girar siempre en torno a lo mismo… sentía que estaba...
Ale, el patito surfista (10ª parte)
Ale, quiero que sepas que siempre estamos en constante cambio. Cada día que pasa no eres como ayer. ¿Porqué me dices eso Abu? Porque te he escuchado decirle a papá que estabas preocupado por mi salud, que me veías cada vez más mayor y eso te atemoriza. Es cierto Abu, me da miedo ver como te haces viejo. Abuelo, con su voz ronca le dijo: “Ale, viejo se ponen las...
Ale, el patito surfista (9ª parte)
Ale seguía cada día cumpliendo sus responsabilidades, que a medida que crecía iban siendo más, sin embargo y gracias a las enseñanzas de Abu, también iba incorporando los valores en su manera de ser para afrontar la vida de una manera más exitosa. Una tarde, Ale le preguntó a Abu qué tendría que hacer para poder ser mejor en sus puntos más débiles.Abu le invitó a dar un paseo y...
Ale, el patito surfista (8ª parte)
Ale trabajaba como nunca lo había hecho… duro e incansable! Quería lograr su sueño y tenía claro que tenía que pagar un precio alto por ello. Abu, le trataba de hacer ver a Ale que pagar un precio eran varías cosas. “Es una ecuación con cuatro variables!”, decía Abu, “tendrás que pagar dinero, porque todo tienes este precio, pero no es el único, también tendrás que pagar el precio del...
Ale, el patito surfista (7ª parte)
Si haces lo mismo que hace otro, es probable que obtengas los mismos resultados, le decía Abuelo y Ale lo grabó en su cabecita como en piedra tallada. Dicho y hecho, Ale, dedicó horas y horas a observar a los expertos surfistas que parecían volar sobre las olas, aquéllos que en el deporte náutico se mantenían en equilibrio desplazándose sobre la cresta de las olas. Observaba y anotaba cada movimiento,...
Ale, el patito surfista (6ª parte)
Ale, el patito surfista (1ª parte) Ale, el patito surfista (2ª parte) Ale, el patito surfista (3ª parte) Ale, el patito surfista (4ª parte) Ale, el patito surfista (5ª parte) Habían pasado unos años desde el nacimiento de Ale, por lo que esa noche iban a celebrarlo. Ale estaba nervioso, pues le habían dicho sus amigos que era un día de regalos, de pastelitos y de fiesta. Llegó la noche,...
